🖤 Gitana: una panterita en busca de su final feliz 🖤

¡Hola!
Me llamo Gitana, nací en agosto de 2015 y tengo 10 años. Soy una panterita negra, tímida al principio, pero muy cariñosa cuando te doy mi confianza. Hoy quiero contarte mi historia para que sepas por qué vivo aquí, en La Ciudad de los Gatos, y por qué sueño con encontrar un hogar donde me quieran para siempre.

Mi mamá se llama Alana. Sí, la misma mamá de mi hermano Alanito. Ella, una preciosa panterita negra, se quedó embarazada en la calle. Su historia es como la de muchas gatas callejeras… aunque, en realidad, mamá de callejera tenía poco.
Un día, nuestras cuidadoras recibieron una llamada: alguien avisaba de que una gata negra había entrado a tener a sus bebés en un patio de luces. Esto era rarísimo, porque no había forma de llegar allí sin pasar por una casa. Creemos que mamá tenía permiso para entrar y salir, pero al no estar esterilizada (como lo estoy yo ahora), se quedó embarazada. Y, tristemente, entonces dejaron de quererla.

Mis cuidadoras fueron a buscarla, y nosotros todavía estábamos dentro de su tripita. Mamá nos cuidó con todo su amor durante tres meses después de nacer. Nunca llegamos a conocer la dureza de la calle como otros compañeros del refugio, pero ellos nos han contado que la vida fuera no es nada fácil.

Mamá es una gata confiada y dulce, y tuvo la suerte de ser adoptada junto a una de mis hermanas. Los demás nos quedamos aquí, esperando nuestra oportunidad. La echo mucho de menos… y deseo tener mi propia mamá humana que me quiera tanto como ella me cuidó.
Al principio me asusto un poco con la gente nueva, pero si me das tiempo y cariño, descubrirás que soy alegre, cariñosa y muy agradecida.

Si crees que puedes darme un hogar, estaré aquí esperándote con el corazón abierto.

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